En un movimiento que ha provocado controversia, varios senadores kirchneristas han solicitado a Victoria Villarruel que prohíba a los efectivos policiales utilizar los baños del Congreso durante los operativos. Este pedido, considerado polémico por algunos, pone de relieve las tensiones existentes entre diferentes facciones políticas y la policía.

La solicitud fue presentada en medio de un clima político cada vez más cargado, con el kirchnerismo acusando a la policía de operativos excesivos y abuso de poder. En respuesta a estas acusaciones, Victoria Villarruel ha defendido la labor de los efectivos, alegando que es esencial para mantener el orden y la seguridad en la casa legislativa. El debate sobre el acceso de la policía a los servicios básicos del Congreso ha puesto en el centro de atención las cuestiones de los derechos laborales y las tensiones políticas en Argentina.

Los senadores kirchneristas que apoyan la prohibición argumentan que esta medida es necesaria para reducir la presencia policial en el Congreso y limitar su influencia en los asuntos políticos. Sin embargo, esta postura ha sido criticada por aquellos que consideran que es una medida punitiva y desproporcionada. Ahora queda en manos de Victoria Villarruel y otros legisladores decidir cómo se manejará esta cuestión en adelante.