La psicología sostiene que realizamos juicios iniciales sobre personas nuevas en un abrir y cerrar de ojos. De hecho, un estudio concluyó que solo tenemos 7 segundos para causar una buena impresión. Así, este breve periodo puede determinar cómo nos ven los demás, y puede tener un impacto significativo en nuestras interacciones personales y profesionales.

Los investigadores sostienen que, en esos 7 segundos, las personas evalúan nuestra confiabilidad, inteligencia, y simpatía. Este juicio rápido se basa en señales no verbales, como la postura corporal, las expresiones faciales, y la forma de hablar. Estas señales pueden ser inconscientes, pero son cruciales para la percepción que los demás tienen de nosotros.

Es fundamental ser consciente de este breve tiempo para causar una buena impresión, y trabajar en mejorar nuestras habilidades de comunicación y lenguaje corporal. No existe una fórmula mágica para causar una buena impresión en todos, pero ser auténtico, mostrar empatía, y demostrar interés por los demás son aspectos que suelen ser valorados positivamente.

En este sentido, la psicología nos ofrece herramientas para entender cómo nos perciben los demás, y cómo podemos mejorar esa percepción. Así, estamos en una mejor posición para establecer relaciones exitosas y satisfactorias, tanto en el ámbito personal como en el profesional.