El gobierno ha anunciado recientemente su decisión de prorrogar las concesiones de las represas del Comahue. Esta medida se toma en un contexto de crisis económica y busca mantener en funcionamiento centrales hidroeléctricas clave para el suministro de energía en el país.

Además, el gobierno también ha decidido retrasar una licitación por 500 millones de dólares. Esta licitación, que se esperaba que se iniciase pronto, ha sido postergada por el momento, lo que ha causado cierta inquietud en el sector energético.

Estas decisiones forman parte de una estrategia mayor del gobierno para enfrentar la crisis económica actual. A pesar de las críticas, el gobierno sostiene que estas medidas son necesarias para garantizar la estabilidad y la continuidad del suministro de energía en el país. Sin embargo, también se ha sugerido que estas medidas podrían tener un impacto negativo en la inversión en el sector energético.