Es común creer que durante un desmayo o convulsión, la persona corre el riesgo de tragarse su propia lengua. Sin embargo, los expertos en la materia argumentan que este es un mito. En realidad, la anatomía humana hace imposible que la lengua se desplace hacia atrás lo suficiente como para bloquear la vía aérea. La lengua está firmemente adherida al piso de la boca, y solo una pequeña porción de ella es móvil.

A pesar del mito, es crítico saber cómo actuar si alguien se desmaya o tiene una convulsión. En lugar de preocuparse por la lengua, es mejor poner a la persona de lado en una posición segura, la posición de recuperación. Esto ayuda a evitar que el vómito o la saliva bloqueen la vía aérea. Es crucial no introducir objetos en la boca de la persona, ya que esto puede causar lesiones o asfixia. En cambio, se debe llamar a la atención médica de inmediato y asegurarse de que la persona esté a salvo hasta que llegue la ayuda.

Es importante educarnos y desmitificar las creencias erróneas para actuar de manera efectiva en situaciones de emergencia. La información correcta puede salvar vidas.