La Unión Tranviarios Automotor (UTA) ha anunciado recientemente que no se adherirá al paro organizado por la Confederación General del Trabajo (CGT). Este paro, que ha despertado el interés de varios gremios de transporte, no contará con la participación de la UTA, un importante actor en el sector. A pesar de la decisión de la UTA, otros gremios del transporte han ratificado su participación en el paro, mostrando su apoyo a la CGT. 

Esta decisión de la UTA ha sorprendido a muchos, pero también ha resaltado la división existente entre los gremios de transporte en cuanto a su postura frente a la CGT. La CGT ha organizado este paro en respuesta a diversas cuestiones laborales que aún están pendientes de resolución. Los gremios del transporte que han decidido participar, ven esto como una oportunidad para visibilizar sus propias reivindicaciones y mostrar solidaridad con otros trabajadores.

En este contexto, el impacto del paro en la movilidad y la logística del país se prevé significativo, aunque la exclusión de la UTA podría mitigar en cierta medida este efecto. La decisión de la UTA de no participar en el paro, sin duda, marcará la dinámica de este evento y podría tener implicaciones a largo plazo en el sector del transporte y en las relaciones laborales en general.