En tiempos donde la nube parece reinar, la utilidad de los pendrives resurge con fuerza. Estas pequeñas herramientas de almacenamiento portátil ofrecen una serie de ventajas que no deberíamos ignorar.

Primero, los pendrives son una excelente forma de respaldo. En caso de un fallo en el sistema, tener una copia de tus documentos más importantes en un pendrive puede ser un salvavidas. Además, son una opción segura para transferir datos de un dispositivo a otro, ya que no requieren conexión a Internet, evitando posibles ataques cibernéticos.

Por otro lado, la velocidad de transferencia de los pendrives puede superar a la de servicios de almacenamiento en la nube, especialmente cuando se manejan archivos grandes. Asimismo, a pesar de la creciente capacidad de almacenamiento de los smartphones y computadoras, un pendrive siempre puede proporcionar espacio extra cuando se necesita.

Finalmente, los pendrives son herramientas versátiles. Pueden usarse para instalar sistemas operativos, ejecutar aplicaciones portátiles, reproducir medios en dispositivos compatibles y mucho más. En resumen, tener un pendrive a mano es una forma práctica y segura de manejar y respaldar tus datos en el mundo digital.