El Día Mundial de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal es una oportunidad para destacar los desafíos enfrentados por quienes sufren esta condición. La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) puede tener un efecto profundo en la calidad de vida de una persona, en particular debido a su impacto emocional.
 Los síntomas físicos de la EII, que incluyen dolor abdominal, diarrea crónica y pérdida de peso, son bien conocidos. Sin embargo, menos reconocido es el impacto emocional de la enfermedad. Muchos pacientes experimentan ansiedad y depresión, luchando con el miedo a los brotes y la incertidumbre sobre su futuro. Este aspecto de la EII requiere una atención especial y un enfoque de tratamiento integral que incluya el bienestar mental.
 Los tratamientos para la EII varían, pero generalmente incluyen una combinación de medicamentos, cambios en la dieta y, en algunos casos, cirugía. Sin embargo, manejar el impacto emocional de la enfermedad puede ser más desafiante. Los profesionales de la salud mental pueden proporcionar estrategias de afrontamiento y terapias para ayudar a los pacientes a manejar estos aspectos de la enfermedad. El apoyo de la comunidad y los grupos de apoyo también pueden ser recursos valiosos.